lunes, 31 de mayo de 2010

HÉROES Y SEMIDIOSES DEL MUNDO GODO
Por Teolfo Rodriguez
Es sabido y conocido que en el mundo de los godos, existía la tradición de deidificar a los héroes o personajes destacados en la historia de su nación. Esta practica que puede sorprendernos en origen, no será tan extraña si la buscamos comparativas con otras religiones indoeuropeas, para las cuales en algunos casos, los mortales fueron hechos dioses tras superar algunas pruebas.
Conocido es el caso del Heracles griego, que no es otro que el Hércules romano. Hombre mortal hijo de los dioses, el cual tuvo que superar doce pruebas, para de esta forma demostrar que era un dios. Los pueblos góticos, quizás en parte por influencia romana, fueron participes de esta tradición antropológica. Para ellos, los héroes del pasado, reyes, o grandes guerreros, eran espíritus, los cuales si bien no podrían ser reconocidos como dioses (nunca lo sabremos), si al menos eran adorados como tales. Todos ellos formaran la legión de lo que podríamos denominar semidioses.
En la mayoría de los casos, los semidioses, tendrán igualmente un equivalente simbólico con el mundo real, unas cualidades y atributos por los cuales son adorados y tenidos en cuenta en el mundo antiguo. En otros casos fueron los propios dioses los que se humanizaron con el paso del tiempo. Así por ejemplo tenemos el caso del héroe godo Waltario, el cual no es otro que Wotan, o quizás el rey Baltha, origen de la estirpe de los Balthingos (nuestros visigodos). De todo ello trataremos a continuación en el apartado de los semidioses y héroes.

Wieland el herrero de los godos

conocido como el Ícaro germánico, este personaje gozó de extraordinaria celebridad en la Edad Media, y los textos en antiguo francés le llaman Galan. La leyenda dice lo siguiente: tres hermanos, Wieland, Egill y Slagfidr, descubren unas mujeres-cisne hilando lino junto a un lago. Se apoderan de sus vestidos de plumas, los esconden y las maravillosas criaturas aceptan casarse con los hermanos porque ya no pueden emprender el vuelo. Al cabo de algunos años encuentran de nuevo sus ropas mágicas y desaparecen para siempre. Egill y Slagfidr parten en busca de sus respectivas mujeres, Wieland se queda solo en el Valle de los Lobos y se consagra al arte de la forja. El rey Nidudr le despoja de sus riquezas y, a instancias de su esposa, le hace mutilar. Wieland consigue sin embargo vengarse: mata a los dos hijos de Nidudr y viola a su hija antes de emprender el vuelo con las alas que ha confeccionado.
Según la Saga de Thidrekr, el abuelo de Wieland es el rey Wilcinus y su abuela es una ondina. Su padre es Wate/Vadi, un gigante, y su hijo, Witege. En el Edda, Wieland es llamado «príncipe de los elfos», lo que establece un vínculo con Alfheimr, el mundo de Frey / Enguz.
Se ha propuesto ver en Wieland un pariente del Velchans etrusco, del oseto iraní Wärgon y del Zeus Felchanos cretense. En una tríada que cita César, —Sol, Vulcano, Luna—, tal vez Vulcano corresponda a Wieland, que sin duda es una antigua divinidad goda degradada al rango de héroe. Existen por lo demás turbadores parecidos entre estos personajes y Hefesto: ambos son mutilados, ambos cometen una violación (Hefesto viola a Minerva).
En el mundo godo, tenemos constancia del conocimiento de existencia de Wieland, en el cantar de Waltario. Donde el atlético Randolfo, se dirige al godo con estas palabras:

(..) Mas he aquí que el atlético Randolfo adelantad a caballo a sus compañeros y ataca de improvisto a Waltario, golpeándolo debajo del pecho con la lanza de hierro. Y si la coraza, forjada por Wieland, no hubiera detenido el golpe, la lanza hubiese penetrado en las vísceras del héroe(..)

Como podemos ver en la saga, entre los godos se conocía el mito de Wieland como herrero mitológico y mágico. El cual muy posiblemente como se apunto con anterioridad, fuera un dios menor relacionado con la metalurgia, rebajado a héroe durante el periodo cristiano. No podemos decir que en los tiempos ancestrales, los godos conocieran al herrero con el nombre que ahora apuntamos. Peri si podemos afirmar, que al menos en el siglo V, se conocía entre los godos la existencia folklórica de un herrero mitológico semi mágico, con el nombre de Wieland.
Lo realmente curioso que relaciona aun mas la existencia de Wieland con el mundo godo. Llega al descubrir que su hijo es Witege, a quien en el Diccionario de mitología germánica se emparenta con el guerrero godo Vidigoia, de quien Jordanés escribe que «pereció en las llanuras de Hungría, víctima de la perfidia de los sármatas», hacia 330.
En la mitología germánica moderna, Vidigoia / Witege, es un célebre guerrero de las epopeyas alemanas, traidor y asesino de adolescentes. Mata al hijo de dama Eche y de Atila; perseguido por Dietrich von Bern (transposición épica y legendaria de Teodorico el Grande, rey de los godos), se arroja al mar, donde le recoge la dama Wachilt, una ondina emparentada con él. Su espada se llama Mimminc y fue forjada por Wieland; su corcel es Skemming. Según la Saga de Thidrekr (siglo XIII), es hijo de Wieland el Herrero. Los textos en viejo inglés le llaman Widia/Wudge. Y le convierten en un exiliado que vive en la corte del rey Ermamarico. Y un poema del siglo IX, el Waldere, le considera también hijo de Wieland diciéndonos que ayudó a Dietrich/Teodorico a salir bien librado cuando se hallaba entre los gigantes. El inseparable compañero de Witege es Heime (Hama, Heimir).
Dejando de lado por ahora a Vidigoia y centrándonos en la equivalencia simbólica de Wieland. Diremos que será tomado como un dios menor o semi dios del mundo gótico. Wieland es una deidad forjadora de metales, como Hefestos. Es el dios de los herreros, de los forjadores de armas. Capaz de dotar a estas de magia y poder. Pero no solo de las armas, como bien se apunta en el cantar de Waltario, también posee el poder de forjar armaduras o yelmos mágicos. Wieland será por consiguiente, una deidad de los artistas y artesanos del hierro y la forja.

El misterio de las Alirunnias

En la historia mitológica del mundo godo, hay un suceso plagado de misterio. Dicho suceso, fue recogido por Jordanes, y cientos de siglos después, por el rey de Castilla y Leon, Alfonso X el sabio. El cual se consideraba descendiente de los godos. En su Estoria General. Recoge el mismo dato que Jordanes sobre unos místicos y maléficos fantasmas del bosque que aterrorizaron a los godos.
Cuenta la historia que Gardarigo el grande, tercer rey godo después de la llegada a Escitia expulso de su ejercito a unas mujeres hechiceras, cuya presencia consideraba maléfica para sus tropas y que llamaban en la lengua de los godos Alirunnias. Estas hechiceras expulsadas vagaban solas por los montes y bosques. Allí, se encontraron con unos hombres montesinos llamados (dice la crónica) “sátiros y faunos”

Y estos tales quando fallaron aquellas mugieres de los godos, yoguieron con ellas et fizieron fijos et fijas
Alfonso X Estoria General

Los frutos de esa unión se criaron en los pantanos de la laguna de Meotida y fueron apareciendo posteriormente en las tierras de los godos como cazadores furtivos y espías que indagaban sobre los bienes que había en Escitia. Dicho relato en el capitulo 400 de la crónica de Alfonso X el sabio, y coincide con idéntico relato en la historia de Jordanes.
¿Quiénes eran esas mujeres?... ¿Quiénes fueron los descendientes de esas mujeres, que como fantasmas vivían en los bosques, cazando y espiando a los godos?. Una explicación lógica y basada en la historia, nos dice que las mujeres a las que Gardarigo expulso del ejercito y pueblos de los godos, eran hechiceras escitas, las cuales en los bosques, mantuvieron relaciones sexuales con los hunos y quizás con mongoles. A los que los godos confundieron con animales o seres monstruosos y no humanos. Estos serian los sátiros y faunos de la crónica de Jordanes. Tras lo cual realmente se escondería únicamente un atributo mágico de criatura monstruosa semejante al troll de los germanos.
Así pues, la llegada de los hunos y sus luchas contra los godos en el este, fueron explicadas en parte, con una leyenda mitológica, quizás basada en una realidad, o cuanto menos recogida como esta por Jordanes.
Las Alirunnias, leyenda o no. Eran para los godos, unos espíritus femeninos, semi hechiceras, capaces de maldecir y de trasmitir desgracias a los hombres de la estirpe. Ellas vivían solas en los bosques realizando sus rituales, y tenían poder sobre las criaturas del mundo natural y fantasmagórico; tales como sátiros y faunos, trolls y trasgos. No podemos decir que fueran realmente criaturas infernales, si no mas bien pequeños demonios o simples espíritus maléficos.
Años mas tarde el escritor Jesús Callego, recoge en sus mundos mágicos. Como los godos a su entrada en Hispania, eran aterrorizados por la creencia de las lamias. Al parecer los godos tenían pánico a estas mujeres que también vivían en los bosques solitarios, como sus ancestrales Alirunnias. Las lamias al igual que estas, eran mujeres solitarias, que seducían a viajeros o guerreros, para chuparles la sangre. Si bien no es el mismo mito, ya que habían pasado unos cuantos años. Si son parecidos en su raíz. Y me atrevería a decir que es una evolución con una creencia antropológica de una misma base. Los visigodos, temían a las lamias, por que estas les recordaban a las Alirunnias de su pasado... las cuales habían dejado huella en su recuerdo genético. Algo similar al miedo atávico que hoy en día todo ser humano tiene hacia la serpiente, y el cual procede en parte del mito, en parte del pasado primitivo del ser humano.

Waltario como guerrero oso

La lectura del cantar de Waltario, es algo obligado para todo aquel que quiera adentrarse y profundizar en las tradiciones paganas de los antiguos pueblos godos. Al mismo tiempo, arroja luz sobre la supervivencia de cultos puramente nórdicos entre los Gautas, cultos que sobrevivieron hasta la edad media, mutando en nuevas formas acordes con el momento histórico concreto en el que se desarrollaron. En el siguiente análisis, el cual esta basado en los apéndices y anotaciones de la historiadora Jiménez Garnica. Podemos ver como la figura del héroe pan gótico Waltario, que representa a la humanización del dios Guton (Wotan). Adquiere una cualidad mística y mágica; la de guerrero oso.
Hagenon cuenta a Guntario (rey de los francos) momentos antes de una batalla, que ha visto a Waltario en sueños transformado en oso despedazar su cuerpo. El rey de los francos, conocía el valor simbólico del sueño. Aunque el ya no participa en creencias paganas, probablemente sabia que el oso era el emblema de la casta guerrera y que se le atribuía carácter religioso (en godo se le decía baira "castaño"), por lo que se supone que su uso era considerado tabú. El cristianismo rechaza que el alma, imagen de Dios, pueda ser transformada en un animal, y en la antigüedad denuncio la metamorfosis como herejía (p. Courcelle - polémica anticristiana y platonismo cristiano de Arnobio de San Ambrosio). Todos conocemos que en las arcaicas tradiciones germánicas y celticas, debió existir la creencia, de que el guerrero enimente, poseía varias almas, siendo una de ellas de naturaleza animal, que se obtenía mediante metamorfosis o una herencia monstruosa. Es conocido que entre las tribus de la Castilla celta, existían cofradías entregadas a Vaelico (dios lobo), las cuales mediante rituales pretendían conseguir que el espíritu del animal entrara en su cuerpo, dotando a los guerreros devotos del culto, de fuerza, furia, valor, y otros atributos propios del lobo.También son conocidos los textos romanos, que nos hablaron, de como Cantabros y Astures usaban pieles de lobos sobre sus cabezas a modo de yelmos. Posiblemente una vez mas como símbolo ritual mitológico para conseguir las cualidades del animal salvaje. Por ultimo, Sobra mencionar a los guerreos de Wotan (En gótico Guton), los Berserkers, los camisa de oso. Tenemos en este pasaje del poema, por tanto un nuevo guiño al paganismo pre cristiano entre los pueblos godos de esa época. El autor anónimo da un carácter de guerrero divino de Wotan a Waltario, es decir de guerrero consagrado al dios Guton / Odin. Dándole una imagen de invencible siendo predestinado a la eterna victoria. Recordemos, que como ya se menciono antes, para el cristianismo la transformación del alma humana en animal era pecado. Y desde ese punto de vista, Waltario seria considerado un hereje, algo demoníaco. La única explicación probable que existe entonces a la mutación y su correspondiente simbología. No es otra, que el alto grado de paganismo que aun tenían los visigodos bajo supersticiones y tradiciones antropológicas.
La mitología de los pueblos, es creada por estos mismos en un intento de dar una explicación heroica a sus propias leyendas. Así pues, mediante el estudio de las mitologías, los teólogos y sociólogos, pueden acercarse y adentrarse en el pensamiento de los pueblos primitivos. Siendo esto así, es fácilmente comprensible que el viejo godo, transcribió las costumbres arcaicas de su pueblo en leyendas. Por esto es presumible que el echo de que Waltario se pudiera transformar en oso, como parte de un culto de guerrero bestial. No es ni mas ni menos, que una reminiscencia épica de una tradición sociológica pan goda. Cofradías de guerreros godos en sus remotas tierras y oscuros orígenes, invocarían al espíritu del Baria para que este diera fuerza a sus corazones y espadas en la guerra.
Siglos mas tarde, y aun cuando no es demostrable. Un monarca descendiente de esos gautas, volvió una vez mas a fijarse en el simbolismo del oso. Y es que la muerte del rey Favila hijo de Pelayo descendiente de godos, no esta nada clara. Son muchísimas las voces que apuntan hoy en día, a la muerte de Favila como parte de un ritual de iniciación que tuvo nuevamente al baira (oso) como centro de fuerza; mitológica y simbolica.

Waltario, el héroe de los godos

Hijo de Alferico, guerrero godo que al igual que otros personajes es entregado a Atila desde niño, para que los hunos no asolen sus tierras. Entrenado por Atila en las artes de la guerra, gana su confianza y es nombrado general de los ejercitos del Huno. En las batallas consigue numerosas victorias para el pueblo de Atila. Aun cuando su deseo desde niño es escapar y regresar a sus tierras donde reclamar el trono de los godos. En la corte de Atila, conoce a su amada Hildegunda, a la cual encomienda la misión de recoger el tesoro de los hunos (algo propio de las sagas germánicas - Sigfrido y el tesoro del dragon Fatner), para escapar con el a las nuevas tierras. Bajo el aparente carácter profano de Waltarius, la atención se centra en el héroe y su conflictivo proceso interno de espiritualidad, lo que es rasgos comun de la epoca germanica y causa de su especifico carácter tragico y fatalista. Se exaltan en el las cualidades del arquetipo masculino del guerrero fuerte, que vence gracias a la confianza en si mismo. Waltario como héroe se rige por la ley del deber y no titubea frente a una muerte que le otorgaria fama inmortal y gloria en el cielo. Este concepto esta claramente cristianizado, mezcla dos cuestiones contrapuestas; por un lado la búsqueda de la gloria en batalla (aventura) como vehículo para la gloria en el cielo. Mito relacionado con la tradición pan germanica del Walhalla, el hogar de los guerreros muertos con gloria. Por otro lado, el anteponer el deber y el honor como estandarte de una vida, ante las cualidades cristianas de sumisión y carencia, es un claro gesto de la épica pagana pan germanica. Rasgos y giños similares a estos se encuentran en todo el cantar. Waltario porta una cota de malla, y un yelmo spanghelm adornado con un penacho rojo, incorporando después a sus armas una armadura laminar de hierro. En la parte final del poema Waltario y Hagenon se enfrentan, con un carácter heroico en el que no vence ninguno de los dos. Al contrario, los dos resultan heridos seriamente. Tomando una vez mas las reminiscencias de la mitología nordica de las sagas pre cristianas godas, en la batalla final los heroes pierden un ojo y una mano. Wotan (Guton) perdio un ojo y Tyr (Tius - Tiwaz) una mano en sus diferentes aventuras. Al mismo tiempo, con los dos heroes mal heridos y exhaustos del combate, Hildegunda ofrece alimentos y agua, y atiende sus heridas, siendo esta una clara reminiscencia del mito nordico de las Walkirias, que cuidan y atienden a los Enheirjer en el Walhalla a la espera del Ragnarok.
En la actualidad no parece claro si Waltario fue un héroe de las antiguas tradiciones godas humanizado. O por el contrario un dios del panteón godo, humanizado igualmente con la llegada del cristianismo. Así pues algunas reflexiones apuntan, al posible origen del héroe godo en Baltha, supuesto padre de la estirpe de los Baltingos. Estando otras por el contrario encaminadas a demostrar, que Waltario fue Gautur o Wotan. Precisamente basándose en los atributos paganos que el héroe pan godo porta en la saga del cantar .
Sea como fuere, nosotros nos decantamos por pensar basándonos precisamente en la cantidad de similitudes que el guerrero tiene con el dios germano. Que Waltario no es ni mas ni menos que una humanización del dios Gutan. Dicho de otro modo, cuando el dios se hace humano y baja a la tierra, lo hace bajo la forma de Waltario.
Todo esto hay que entenderlo desde un prisma simbólico, ya que posiblemente cuando los godos leían y cantaban acompañados de las citaras, las aventuras del guerrero dios. No pensaban en su origen mitológico, si no en su heroicidad de carácter nacional. Algo semejante a cuando hoy en día hablamos y recordamos al Cid y Pelayo. No haciéndolo basándonos en reforzar su imagen de cristianos, si no en la de héroes legendarios del pueblo

Hildegunda la burgundia

Amada de Waltario en el poema que lleva su nombre “ el cantar de waltario”. Hindegunda es entregada por su padre Heririco, rey de los burgundios, como rehen de Atila, para que este no invada su pueblo. Es ahí donde Hildegunda la burgundia conoce a Waltario. Posiblemente una versión cristianizada del mito germanico de la Walkiria guerrera. Estilo Brunhilda en la saga de los nibelungos. Los dos radicales del nombre de Hildegunda, Bildi “Lucha” y Gundia “Batalla” hacen referencia clara al carácter valiente de las mujeres germánicas. Esto contrasta con la imagen que se da de Hildegunda en el poema de Waltario, donde aparece una mujer sumisa y sometida al guerrero. Claro ejemplo de la cristianización y adaptación al pensamiento cristiano de la epoca, mas tipo caballeresco. Aun cuando el personaje en su nombre, continua conservando su posible origen pagano heroico mitológico de mujer batalladora, Walkiria.

Hildegunda y su simbolismo guerrero

El día del 5 de Agosto, se celebra en los países germánicos cristianos, la no muy conocida festividad de San Hildegunda. Al parecer y como siempre ocurre con las santas cristianas de buena parte del mundo Europeo, la realidad histórica “moderna” se mezcla con la realidad esotérico místico pagana. Así pues Walpurgis, tiene su origen en San Walpurga, la cual a su vez tiene un mas remoto origen en una diosa de la fertilidad relacionada con el mundo germánico. Cristiandad y paganismo se fusionan nuevamente dando origen a nuevos mitos modernos. Algo similar ocurre con San Hildegunda, cuya realidad histórica esta atestiguada, pero a su vez remonta su origen oculto a un nombre pagano relacionado con la mujer guerrera germánica.
Como ya hemos visto en artículos pasados, Hildegunda era según el cantar de Waltario, una princesa de los Burgundios. Secuestrada de joven por Atila el Huno, y mujer con el paso del tiempo, del héroe pan gótico Waltario (Wotan). El nombre de Hildegunda, esta compuesto por dos raíces germánicas, que vienen a significar aproximadamente, mujer guerrera. Según Ana Garcia Garnica en sus anotaciones del poema épico, Hildegunda encarna el papel de una walkiria cristianizada por la religión imperante en esa época. Pero a su vez Hildegunda tiene atributos propios, que entremezclan diferentes realidades mitológicas. Los godos tendían, no solo a humanizar a sus dioses con el paso del tiempo, transformándolos en héroes del pueblo. Si no que con anterioridad, seguían la tradición de divinizar a los héroes de la tribu, una inversión del mito antes comentado. Esta costumbre no es únicamente propia de los visigodos, sino de la casi totalidad de pueblos indoeuropeos. Así vemos el mito de Hércules, mortal que tras superar doce pruebas mágicas es consagrado como dios. A mi modo de ver, esta tradición tiene un origen puramente animista, y se remonta a cuando los hombres creían en los espíritus de las cosas. De esta forma, un gran guerrero muerto, un héroe para la historia del pueblo o nación, pasaba tras su muerte a ser un icono de protección. Su espíritu inmortal seguía vinculado al clan, como simbolismo espiritual de protección, que encarnaría los valores tradicionales anelados por los hombres de la época.
Así pues, ¿gran parte de los dioses o espíritus heroicos de los pueblos indoeuropeos, fueron con anterioridad héroes del pueblo?. Algunos autores así lo defienden, aun cuando es una teoría muy difícil de demostrar. Pero siguiendo con ella, veríamos que Wotan o Zeus, fueron humanos antes que dioses, remontándonos posiblemente, a las épocas anteriores a las invasiones arias.
Siguiendo con Hildegunda, es mas que posible que su nombre rebele una condición heroica propia de las mujeres. Mito este, reflejado en el cantar de Waltario, pero que se remontaría a mas atrás en el tiempo. ¿Fue Hildegunda una humanización de alguna divinidad guerrera germánica?. Así paso con Waltario (Wotan) y con otros personajes como Tyr (Tius godo). No hay datos que conozcamos sobre ninguna diosa guerrera de los germanos, tan solo diosas madres como Nerthus. Pero la historia y la mitología se descubre con el paso del tiempo, borrando datos nuevos a los anteriores. Aun así, quizás Hildegunda y su nombre, no sean mas que el deseo de recordar o anhelar dos virtudes gloriosas para las mujeres germanas, por un lado su carácter guerrero luchador, y por otro el de madres. Así pues el nombre de Hildegunda paso a formar parte de la mitología visigoda nórdica, como anhelo de las virtudes heroicas de las mujeres godas. También hemos tratado el poder simbólico de los nombres en el mundo antiguo, y hemos visto que tras ellos había mas... misticismo, magia, poder. Siguiendo con esta deducción, encontraremos la meta a la misma. Hildegunda, (mujer guerrera) encarna los deseos de los hombres que la dieron forma, y las virtudes anheladas por las mujeres. Un nombre compuesto que refleja esas dos características proyectadas en un personaje mitológico del folklore épico visigodo, y que a su vez se emparenta con el mito de las vírgenes de Wotan (Gutan), las Walkirias. Si Gautur (Wotan), Taunais (Thor), Tius (Tiwaz) son dioses arquetípicos, Hildegunda no puede ser menos, dado su composición de nombre mágico. Siendo por tanto el icono para la mujer guerrera de espíritu identitario godo.

Satiros y faunos en el mundo godo

“Dime maldito, ¿tu cuerpo es algo que se puede tocar, o nos engañas con fantasmas hechos en el aire?. Lo cierto es que me pareces un fauno de los que habitan en las selvas.

Con estas palabras, Equifrido el sajón se dirige a Waltario. En ellas podemos observar como el guerrero atribuye al godo una cualidad de criatura mitológica. La cualidad en cuestión es la de Fauno. Un fauno no es ni mas ni menos que una criatura mitológica del viejo folklore romano relacionado con la naturaleza. Un ser de los bosques, mitad humano mitad bestia.
Jordanes habla nuevamente de sátiros y faunos como parte del folklore o creencias de los godos, al decir que las Alirumnias, habían tenido relaciones con sátiros y faunos en los bosques de escitia, fruto de lo cual habían nacido semi humanos (los hunos).
Podemos observar una vez mas, como el mito en la creencia popular de los genios del bosque, estaba presente entre los godos. Muy posiblemente por clarísima influencia grecolatina.
De cualquier forma, la similitud de los nombres de estos genios de la naturaleza del mundo greco latino, puede conducirnos a un error comparativo. Y este no es otro, que el comparar al pie de la letra el concepto mitológico de panes y faunos del mundo mediterráneo, con el mundo godo.
Para el godo, el concepto folklórico de estas criaturas era radicalmente diferente al original. Únicamente adoptaron el nombre clásico para nombrar a unas criaturas o espíritus de los bosques que siempre había estado presente entre ellos. Para el godo, los sátiros y faunos eran almas de los bosques, seres de otro mundo, criaturas relacionadas con sus tradiciones ancestrales. Algunas buenas otras malas, o quizás mas allá del bien y del mal. Para el godo los sátiros y faunos fueron trolls, trasgos, kobolbs y demás espíritus del bosque que pueblan el folklore de los pueblos germánicos. Únicamente adoptaron un nuevo nombre para estas criaturas, pero no abandonaron su creencia popular y tradición. Esta es la principal razón, por la cual nos encontramos con atributos propios de los seres mágicos del mundo germánico, en los sátiros y faunos de las creencias godas.
Una definición muy genérica del termino troll para el mundo mitológico germánico, podría ser algo semejante a: Sobrenatural o mágico, quizás con un cierto aire de sensación peligrosa o de misterio. Y es precisamente esta definición la que mejor se adapta al concepto que para el godo tenia el sátiro o fauno. Un ser sobrenatural y mágico. Es por ello, que Equifrido confunde a Waltario con un fauno. Por que al pensarle inmortal, adivino algo de sobrenatural en el héroe godo. Por ello también Jordanes cuenta como los hunos son hijos de criaturas del bosque no humanas.. misteriosas y sobrenaturales. A las que el escritor godo, por influencia del mundo imperante en esos tiempos (el mundo grecolatino), compara o llama faunos. Y por ello una vez mas, la coraza de Waltario era mágica por obra de los faunos (trolls).

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